Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

jueves, 31 de marzo de 2011

Cuestionario para saber si alguien es confiable.

Por la vida voy yendo y voy diciendo que para confiar en una persona debe hacer alguna de las siguientes cosas, alguna por lo menos.

-Ve, y vos ves televisión?
- No, la televisión es muy aburrida.
(Fail)
Y va la segunda pregunta,
- Y nos comemos un chocolate de dulce?
- No, a mi no me gusta el chocolate. Me lo prohibía mi papá.
(Fail)
- Ay! te muestro la foto de mi perro?
- Ah, tu tienes perro? Uy, los perros son lo peor!
(Fail)
- Bueno, última pregunta, o sino, adiós, ¡¿Te gustan los zombies?
-....
- No, no respondás, ¡adiós!

lunes, 28 de marzo de 2011

De un lado a otro

(Escrito en el tren Frankfurt-Berlín)

Duermo. En mi sueño me ahogo y no es solo un sueño. Es mi gripa que me ahoga en sueños, gripa londinense, la misma que me da por salir a la calle con el pelo mojado a enfrentar los vientos de las ciudades extrañas. Ahora estoy en Frankfurt, ahora en mi sueño mas no cuando escribo, que voy en camino a Berlin, en un compartimiento con un latino novio de una alemana que habla perfecto español mientras el estudia con el libro "mit Erfolg zum Testdaf" (El mismo examen que yo tengo que presentar y quien sabe si con éxito), malditos que aprenden español tan rápido y yo que aun me trabo diciendo buenos dias.



De vuelta al sueño. Pensé que tenía que levantarme poraue tenía una idea genial para una historia. Por ende trate de levantarme todo el rato sin éxito, a mi lado duerme mi mamá, o mas bien dormía, porque cuando logré salir de las aventuras y tsunamis de mis sueños ella ya ha despertado y se organiza para salir. Entonces pongo todo mi esfuerzo en hacer lo mismo. Y la historia quedó refundida en los sueños que aun no recuerdo.

Nos encontramos en Frankfurt haciéndole fuerza al destino. Mi mamá gasta sus días entre las labores de una cabeza de familia y los viajes, los deberes y placeres con los que quedó despues de quedarse sola. Ella se va para la China y yo vengo de Londres. Despues de muchos años somos sus dos hijos menores quienes estamos lejos de casa: en casa paisa los hijos no nos vamos del todo, somos hijos pródigos que vamos y volvemos, mas en tiempos de matrimonios postpuestos, búsquedas adolescentes y de vida sobre cualquier otro plan.



Londres. Nos hemos encontrado de nuevo, despues de un invierno con nieve y mucho frío. El sigue siendo mi hermanito y mis ojitos tiernos de ternero. Está mas flaco que nunca y se conoce la ciudad que descubrió al derecho y al revés. Me comparte sus días con orgullo y nobleza, espera que lo acompañe sin dudas, con sonrisas y verdades. Sabe que de mi vendrán los elogios y palabras de aviso y precaución, sabe que lo hago siempre con calma y sin afán. Lo admiro porque asume lo que vive, y lo miro con ternura porque se parece cada vez mas a mi papá con la tenacidad de un ejercicio diario. Sus planes cambian a cada día, pero como yo le dije, los mios también. Irse es la posiblidad de andar sin rumbo fijo a pesar que al final haya un solo objetivo, se vale andar sin saber, sabiendo, cambiando de rumbo, parando y durmiendo. Es nuestra responsabilidad y lo sabemos. Por eso nos sonreímos como cómplices de la misma aventura, probando un poco a la vida, sabiendo que en cada uno está el seguro para que por probones no andemos en la mala, no del todo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Londres


Cielos blancos, vientos frios. Una visitante extraña, extraña ella y no Londres como ella dice. Una libra alli muchas aca. Todo puesto en orden como si una nave madre hubiera hecho bien su trabajo de poner cada casa y cada edificio en su lugar. Muchos años de historias, muchos años de estar todo bien puesto pero al revés. Las cosas se mueven en sentidos contrarios las medidas parecen de mayordomo inglés. ¿Por que pintas en vez de litro y yardas en vez de metros? Un tubo subterráneo que está profundo, un gusano furioso que lo lleva a uno a todas partes en silencio por que es ruidoso y con los oidos tapados por la velocidad y la profundidad. Un tubo de transporte humano y masivo listo para llevar todos los animales a su lugar correcto. Ciudad grande y extraña de abrigos de paño, tacones y maquillaje. Chicos monos o morenos de bufanda y guantes, caminando y hablando en ese tono particular del inglés como si viniera del estómago y estuvieran a punto de morirse. Pero amables, si un poco, palabras ni muy empalagosoas ni pegachentas pero suficientes para no ser rudas y simples como un té straight.



Y luego ir a los mercados. Una ciudad grande llena de mercados en la calle. Comidas preparadas, frutas y verduras, ropas y cachivaches. Borough y Candem. Si hay pelis de ciencia ficción, si hay escritores de ciencia ficción, tuvieron que vivir en Londres, demasiado moderna, demasiado permisiva pero al mismo tiempo correcta, pubs hasta las 12, fiestas hasta las 7, mercados especializados para góticos, punks, y demás rarezas desde cyborgs hasta hippies.



Y como me parece Londres? Incomparable. Grande y amplia. Demasiado moderna, un moderno out of date. (como vencido al mismo tiempo)

martes, 1 de marzo de 2011

Y donde vivo yo?



Viaje muchos kilometros para tener mi casita. Donde este mi desorden, donde yo tengo que cocinar, barrer, aspirar, lavar el baño. Esta muy bien, porque es mi primer hogar, asi aun no sea del todo independiente, donde tengo que cuidar de mi y un poco de mis amigos, los que viven conmigo. Construyo una guarida, me acostumbro a un barrio, camino unas calles. Esta es mi casa, este es mi barrio, asi lo sea solo por unos meses mas. Llegue a el en noviembre y nos iremos en junio. Pero es mi recorrido casi diario hasta mi guarida, hasta donde elegí desde vivir hasta morir cada dia cuando el sol se esconde. Donde me protejo de mis fantasmas, de mis miedos, donde los cultivo en las tardes de hacer nada, en mis medios dias de pasear por las mismas calles, que muestran siempre novedades y donde yo siempre sere una extraña, como todos los que veo en la calle. Vivo en Grimmstrasse, la calle de los hermanos Grimm, en la soñada Berlin, en el alternativo y precioso Kreuzberg.

Otro dia les muestro el interior de la guarida. Hoy, mis calles, mis pasos.