Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

lunes, 16 de enero de 2012

Just walking



A veces sale el sol. Y cuando sale el sol veo la nubes. Hay nubes de todas las formas, pero es la misma ventana la que miro. El cielo se pone azul y la luz del sol de invierno es blanca blanca como una mañana eterna y luego amarilla suavecita justo antes de que el sol se esconda. Y entonces es una tarde eterna, eterna y lenta, pero que me trae la oscuridad a las 4 y que me deja ver los aviones y sus luces en las noches, como avisando y recordando el viaje. Pasa uno cada dos minutos. Pero estaba hablando de las nubes. Hay de muchas formas, sobre todo unas que me gustan mucho que son como copitos de algodón regados en el cielo. Y en las tardes eternas las nubes que dejan ver entre grises los rayos de sol naranjas volviendose rosados. Pero eso en el invierno y desde mi ventana se ve poco. Ahora trabajo. Hace mucho tiempo no tomaba las fuerzas para ponerme en un proyecto propio. Me desean suerte, mas bien vencer el miedo. A veces me acuesto sobre el piso de madera y cierro los ojos. No se cuanto tiempo pasa. Por mi cabeza estan las mil y un veces que no me he parado de nuevo. Sin pensarlo me levanto. Me duele todo. Es solo el miedo calando mi cuerpo y mi cabeza. Y empiezo. Una foto tras otra. Un dibujo tras otro. Cuento los frames. Me monto en la silla, muevo el trípode. Trato de concentrarme. Delete. Siempre hay ideas mejores. Pero no puedo mostrar sino lo que he aprendido y lo que soy en medio de mis límites. Soy todo lo que soy pero también soy los limites que trato de cruzar. Nadie me dice cuidado, nadie me dice, recuerdalo, nadie me recuerda como se mueve el mundo frame tras frame. Yo soy quien tengo cuidado, yo soy la que recuerdo, la que me muevo, la que pienso mientras como cereal en la mañana con los ojos casi cerrados haciendo fuerza en el alma para no quedarme entre las cobijas y mis sueños. Voy en camino. No he llegado. Lo importante es seguir caminando. Cuando llegue, será solo de paso. Luego sigue el camino bajo mis pies.

Aun falta un montón. Apenas estoy empezando y el plazo empieza a correr hoy. Puedo mirar hacia atrás. Aun no se el por que de muchas cosas. Pero ya he subido escaloncitos. Listas mayores con tachones importantes. I´m just walking, I keep walking, like Johnny. 

miércoles, 4 de enero de 2012

Otra ventana. O la misma que no miro.


Estoy mirando una ventana. Otra vez. Mi cuerpo es una falla en secuencia. Todo lo produce el miedo, otra vez el miedo. El miedo a la vida. A la vida de la que me escondo cómodamente una y otra vez. Si tan solo hubiera respondido preguntas fundamentales dejando por fuera las circunstancias. Pero verdad! Solo se responden bajo circunstancias. Uno es humano porque se contradice todo el tiempo. Y porque olvida lo que estaba haciendo hace un parpadeo, hace unos meses, hace unos años. Sobre todo los motivos. Y entonces me enfrento otra vez. A lo que he hecho y a la lo que "quiero" tan convincentemente. Convencida ambas veces, contraindicada ambas veces. Contradicciones, cabezas duras, terquedades y ojos ciegos. Abre los ojos, que no estoy viendo mas allá de mi cabeza. Hay que sacar la cabeza por la ventana, sentir el viento, oír el ruido de los carros, que las llantas salpiquen el agua de la lluvia, que las hojas ausentes no suenen, que las voces de los vecinos estén ausentes. Los paseantes no hablan, solo a veces, como cuando están interesados en la conversación. Y como me siento encerrada, pataleo como he visto patalear. He visto espejos, no sabemos a dónde vamos, ese túnel se vuelve siempre y a cada vez oscuro y lo único que hacemos es patalear, como si fuera la única condición posible. Observa, observo. Tengo miedo. Me duele el pecho. Los ojos se cierran a la fuerza como queriendo no ver la verdad. Mi cuerpo me pone un obstáculo mas grande que mi mente, ambos cómplices, ambos en mi contra. Errática estoy mi mis 28 y el 2012 y el tiempo de una visa, me ponen un reloj que me presionan mas. Quedarás solterona, sin patria, sin tierra, sin empresa, sin profesión, sin amor. Móntate en esos trenes rápido! son los últimos!

Observar, observar. No hablar.

Dicen que Berlín es una ciudad que se mete debajo de la piel. Dentro de la mía está hace tiempos. También me dijo hoy una berlinesa de chaqueta de cuero y 50 años, que "Berlin ist eine öffentliche Stadt" .... "Du wirst ein Platz für dich finden"

Se acabó el romance. También el silencio. Será que podemos seguir con las negociaciones para volvernos a enamorar de por vida? (así la vida sea solo un par de meses más?)