
Estoy en un Seminario – taller de construcción visual cinematográfica.
Y por supuesto se habla de cine. El cine sin duda es la materia prima, la fuente, el recurso para lo que hago, para lo que me estoy dedicando el resto de la vida. Es uno de los recursos, hay otros. Pero cuando alguien me preguntó hoy, que si quiero hacer cine, la respuesta es no. Y no es que niegue el cine. Es que el cine es sin duda una utopía de pocos. El cine en Colombia, o el cine donde sea. Así la industria de Hollywood sea grande, igual es un sueño. Un sueño que cuesta demasiado dinero y que su difusión no responde a los términos de calidad.
(Corrección de segunda lectura: el cine nos recreó el universo cuando apareció, nos dio sueños, y llegó muy lejos, muy lejos en distancias y llegó para muchos, en ese enotnces...)
Me gusta ir al cine. Me gusta ver películas, aunque tengo que aceptar que me duermo a los 20 minutos si estoy sola y es de noche en casa. No soy cineclubista de culto, porque a mi se me olvidan esas horas, esos horarios. Me sorprendo cada vez que veo una película de esas que he debido haber visto por cultura general y me divierto o la odio demasiado. O me entretengo tanto que cuando me hablan en sentidos técnicos ni me di cuenta de algunos de ellos. Me gusta que las pelis me afecten, me den cariños, me hagan reír, me hagan llorar, recordar, sentir.
Películas favoritas no tengo, o bueno puedo recordar y recordar cosas que me gustan de una o de otra. Que en ese momento que las vi, fueron reveladoras, inspiradoras, emocionantes.
Y así, sin formación seria y profunda en cine me dedico a hacer audiovisual, lo admito y no me importa. Que mas que por moda de llamarlo así, me gusta porque se refiere a un amplio espectro de actividades con imagen y sonido, que comunican algo juntas. Que ademas de hacer, es consumir. Que no están limitadas a una técnica ni a una temática, ni a las reglas, ni a un medio. No me importa admitirlo porque tendré toda la vida que me quede para ver, consumir, aprender y sobre todo sorprenderme.
Entonces digo que no quiero hacer cine. Hacer audiovisual es ser muy intenso. Yo lo soy. Pero hacer cine es estar demente. Si, ellos los que nos entretienen en una sala de cine están dementes. Controlar todo, medir todo, mover cada milímetro, cada segundo, cada instante, demorarse meses y años, quedar en la quiebra, para que al final la película se quede guardada en los archivos naciones y en la casa de uno.
(Corrección de segunda lectura: la televisión también tiene algo de sicorígida.)
Y yo se que estoy en un taller de cine por libre voluntad, pero hay algo que no soporto, que me da ansiedad y me hace alegar. Que se esfuercen por decirle a un centenar de pelaos que hagan cine. CINE. Aquí en esta ciudad. Cuando creo que lo importante es contar historias y hoy hay Youtube, Mini camaras con HD, cámaras digitales al alcance de todos.
Si, yo voy por lo alternativo. Lo oficial siempre es pomposo e inalcanzable y yo me cansé de estar siempre cerca pero no lo suficiente, (así como de ser buena pero no demasiado). No quiero ser asistente del asistente de una película por decir, hice cine, cuando lo que hice fue llevar mandados. Y el que lo quiera hacer, porque algún día quiere estar sentado en la silla de director, que lo haga. Mientras tanto yo tomo mi cámara, la que guardo en la mochila, grabo esta ciudad, a los amigos, a los viejos, a los tenderos, les oigo el cuento, los observo, de lejos, de cerca, cuando se dan cuenta, o escondiéndome como una voyerista, con miedo y a veces sin miedo. Me parece más divertido que me vean 20 a que nadie nunca vea la obra maestra que está en mi cabeza, y que seguro por ser tan maestra nunca la haré. (Y ahí esta, y no se ha hecho todavía)
(Corrección de segunda lectura: ¿Será que soy muy soñadora y hippie? ¿Que no he madurado profesionalmente?)
Cuando me preguntan ahora que me gustaría estudiar respondo que "cine y televisión", (luego pienso que lo ideal sería algo como "nuevos medios audiovisuales" pero eso lo aprendo por mi cuenta). Y no por el cine, ni por la televisión clásica. Sino por el audiovisual. Seguro lo que me enseñen de nuevo serán herramientas, para hacer mis historias, mis difusiones y mis circuitos. (Por que la verdad, soy autodidacta, aprendo con la práctica y tengo muy buenos maestros que me han compartido su conocimiento con la amplitud de la amistad y la confianza)
Yo propongo a los que me leen que no sueñen con grandes películas. Que hagan pequeñas películas de la vida. Que participen en concursos, que aprovechen la red, que los guarden para los hijos, que los ofrezcan a los canales locales, comunitarios. Que nos contemos, nos hablemos, nos miremos. Que a esta raza colombiana nos ha faltado fuerza para mirarnos y para mirar afuera. Para vernos bonitos sin ser los modelos del "Exito".
Seguro iré contando como van estos días. Qué me provoca ver, oír, leer intensamente sobre cine, sobre la imagen y como hacerla.