Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

viernes, 3 de diciembre de 2010

Ya no somos unos niños


Casi cumpliendo 27 años (cuando escribí esto offline aun no tenía 27) pienso otra vez que ya no somos unos niños. Se lo decía a mi hermanito que no es un niño tampoco y lo pienso cuando miro sus ojos y su respirar pesado y sus manos grandes y su cada vez mayor parecido con mi papá. Yo, que me visto aun de rosa, que tengo ropa interior de hello kitty, que tengo crespos de muñeca, y que al vernos juntos en una foto, pienso de nuevo en nuestros juegos infantiles juntos. En una hermana mayor ayudando a hacer tareas, en los juegos de manos que son para marranos, en nuestras sonrisas sin condición, aventuras de cual era capaz de mas: preguntar, hacer, neciar, jugar y jugar. Odiaba que lo regañaran menos por ser el menor y entonces me dejaba pegar de esa papeleta para que hubiera evidencia de sus maldades: pero resultaba yo siendo la tonta que me dejaba pegar.

Pequeñito de pies grandes, ideas rápidas se creció el enano detrás detres hermanos mayores que a sus ritmos (al nuestro) fuimos tomando caminos. Y un dia dejamos de ser niños y viajamos o nos quedamos y nos miramos y lloramos y sonreímos y volvimos a peliar y a estar en silencio. Mi vecino: dormimos juntos por culpa de los terremotos del 92. Luego yo pedí independencia y lo mandé a la sala a dormir solo. Adquirió la habilidad de dormir como una piedra dias enteros.

Roma. Ya no somos unos niños asi nuestras sonrisias sean a pesar de todo jovenes y llenas de aventuras. Me abraza y entonces parezco menor entre sus brazos seguros. Le digo que corramos, que brinquemos, que cantemos y me sigue sin duda.

Yo no lo puedo creer. Ya no somos unos niños, ya nos fuimos de casa. Ya cada uno pasa sus noches solo o acompañado por aquellos que uno se encuentra por azar o por capricho y que se vuelven casi una segunda familia. Ya cada uno, no solo el o yo, sino esos 4 que alguna vez fuimos niños tiene la vida en los pies, el camino en las manos, cada noche y dia a su antojo. Ya (y no se si mejor o por desgracia) no nos dice nadie que hacer. No tenemos contranquien revelarnos. Solo esta mi mamá ahi para escucharnos, ayudarnos, y vernos sonreir y llorar. Toca entonces buscar nuestras causas perdidas porque ya no somos unos niños de policias y ladrones, escuelitas y mamacitas. De carritos y muñequitos. La vida esta mas alla que una peli de comiquitas.

Me alegra que no seamos unos niños pero que juntos volvamos a sentirnos como niños jugando a ser grandes. Y ojala felices.

No hay comentarios: