Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

miércoles, 1 de junio de 2011

Clichés


Me encantan las historias de amor. Si yo se, es un cliché. Y dice el buscón de la RAE qué cliché es un “Lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia". Y por ahi leí hace poco de mi, ser cliché en demasía.

No se cuando cayó en desvalía el lugar común. Si la vida está llena de lugares comunes. Por eso tenemos amigos. Por eso nos gustan las novelas, por eso nos gustan las historias de amor. La literatura, las historias de policías y ladrones. No nos gustaría nada del arte sino hubiera lugares comunes. Un beso de despedida. El malvado al final que muere. Un atardecer enamorado. Un final feliz. Un suicidio exitoso. Una canción bonita, llena de recuerdos y momentos sonrientes. Las lágrimas del romipiento, un llanto al caer, un niño y un globo con una sonrisa enorme. Lugares comunes, instantes en repetición a cada segundo. ¿Acaso nuestros rituales y hábitos no son clichés de nuestra propia vida? Entonces salimos de la peli rechazando el cliché, la historia que no sorprende, los lugares repetidos, las imágenes poco novedosas. Y me pregunto entonces, cuando creo y pienso, ¿cómo no caer en el cliché, aun sin huir de la vida cotidiana? ¿En dónde está la linea del cliché y lo cotidiano, cuando nuestra vida, o la mia no es más que clichjés subjetivos, de pronto menos rosa o menos grises, pero clichés al fin y al cabo?

¿Acaso nos da vergüenza ser tan corrientes? ¿Tan corrientes y sencillos como una canción de amor popular, como una tarde tranquila en el césped mirando el cielo?

Y asi, algún día lo original, (un dia pronto, o un dia ya pasado), que parece ser lo contrario al cliché, será de nuevo cliché. Es decir, hacer cosas originales, consiste en hacer modelos que serán repetidos hasta convertirse de nuevo en cliché.

Por eso es cliché la chica guapa en un auto deportivo. O el cliché de la ama de casa, es ya anticuado. Pero ¿acaso sólo las chicas guapas andan en superautos? ¿será que hoy las amas de casa ya no existen?

Escribo clichesadas. Observo clichesadas. Tan cursi como un corazón de caramelo. Tan tonta como una niña de colitas a la entrada del colegio.

Y aun asi, prefiero los lugares comunes. Muchas veces antes que las ideas sacadas genialmente de los pelos. Aun asi, todo lo que haya en la pantalla debería parecerse a la vida. Y no la vida a la pantalla.

1 comentario:

Jorge Montoya dijo...

Ay Anita, los prejuicios y la prevención nos ponen una venda en los ojos e intentan robarse nuestra capacidad de asombro. El truco está en no dejarse, parece.

También parece que vamos en fila hacia el culto a lo nuevo, a lo ingenioso, dejando de lado tantas cosas simples que nos han hecho, sino felices, esto que somos.

Sonrío con tus posts. Un abrazo.