Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

domingo, 19 de septiembre de 2010

Semana de... gripa e historias

Como todas las semanas han tenido un nombre diferente, la semana de la tristeza, la de lost in translation, la de la ciudad grande, la del silencio, esta fue la semana de la gripa, y de las preguntas. Asi he estado mas en casa que de costumbre y creo que he dormido lo que no dormía desde hace muchos meses. El clima ha estado regular entonces no me pierdo sino del viento frio.

El lunes inicié la tarde con una peli. Mary Y Max. Dirigida por Adam Elliot (eso nunca me dice nada, pero debe ser un buen tipo, porque hizo una muy bonita peli) Una animacion en plastilina que ya habia visto el trailer. La vi en el cine Babylon de Kreuzberg, un cine pequeño y a la medida de los solitarios de un lunes a las 5:30pm cuando sale mas barato y nadie mas está tan desocupado. Yo y una amiga. Nadie más.



Los colores son grises, el universo creado en miniatura para esta historia desde la diferencia, no hay muchos colores, no son necesarios. Una historia de amor llena de tristezas, pero llena de vida, como cuando la vida es una cagada y el amor, la llena a pesar de que la vida no deje de ser la misma cagada de siempre. Es decir, el amor cambia tu percepcion de la vida, pero no cambia la vida. Mary una niña de 9 años en Australia le escribe a cualquier desconocido en New York, que resulta ser por casualidad un tierno desadaptado que adora el chocolate, crece el amor con los dias, los meses y las aventuras y desventuras. Sin ser spoiler la historia no es feliz, ni al principio ni al final. Simplemente es otra historia, la musica es preciosa, la luz siempre media da una atmosfera de una vida simple y sencilla, de una historia ambiciosa en su sencillez. Una historia que atraviesa la vida desde la cabeza de una niña hasta la de un viejo lleno de experiencia, una historia sin prejuicios, una historia a la medida de los que muchas veces nos hemos sentido excluidos por raros y por preguntar lo obvio y a la medida de los que alguna vez se han sentido solos, asi sea una soledad inventada o tan real como la tranquilidad de la ventana durante todo un dia.

Un poco como el general que espera una carta, una niña que espera unas letras, un viejo que espera unas preguntas.

Y la sensacion de una vida que siempre puede ser de otra manera, que las desiciones se pueden tomar de otra forma, de los “Y si...” no importa, no importa, llega el sabado, con Humpday en FSK, americana, un poco de comedia, una historia sencilla, que no alcanza lo que promete, pero que logra que uno esté ahí como esperando a ver si lo logra. La vida de un man como usted que quizá decidió casarse y tener una vida “normal” y de pronto un amigo del pasado llega de vuelta y le genera una crisis de los 35 o 40. Envejecer, ser adulto, armar una vida y ya no hacer esas "bobadas" de jóvenes, orgías, noches de locura. Quién quiere eso, quién quiere nunca mas tener una noche de locura. Y ser el artista que nunca fuiste y besar a un hombre o una mujer como nunca lo hiciste, y fumar marihuana y sonreir sin sentido, y si alguna vez lo hubieras hecho y si de pronto ya es muy tarde... muy tarde para todo eso.

Humpday dirigida por Lynn Shelton, de pronto una mujer que tiene muchas preguntas sobre la vida. Y sobre los hombres claro. Y la historia es feliz al final. (Sin ser spoiler) No mucho, no con mucha intensidad, pero con una buena resolucion.

Contar historias, contarlas a como de lugar. Por eso hay que ir a cine, para que a uno no se le quiten las ganas de seguir contando las historias propias.

La gripa sigue, la nariz se esta pelando, ya uso la chaqueta de pre-invierno, escucho los Panchos, tengo un guion por escribir, un amor lejos, una ciudad extraña aun, y acostumbrandome a esa extrañeza. Creo que por eso me voy lejos. Para sentir la extrañeza.

1 comentario:

LauraC.G.H dijo...

Me gusto bastante...