Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...
lunes, 29 de septiembre de 2008
Mi primer partido de fútbol en el estadio
Todo comenzó hace unos años. A mi el futbol me parecía un encantador de hombres, una fiesta que nunca iba a disfrutar. Luego fui entendiendo que si vas a estar con hombres mas valía saber un poquito de fútbol, o sino, podría quedar callada una noche entera y aburrida como un champiñón, si vas a hablar con taxistas, tenía que saber que equipo iba punteando el campeonato y en fin, así me fui pasando mientras crecía, tenía un novio con el que yo era la que mas sabía de fútbol y así nunca tuve que preocuparme. Mi papá nunca vió un partido entero, mis hermanos se han preocupado por otras cosas y mi mamá era la que gritaba en los partidos viéndolos en la tv en mi casa. Ya sabrán porque nunca vi fútbol. Me acuerdo de cuando Nacional ganó la Libertadores. 6 añitos no más. Me acuerdo del gol en un mundial (¿Italia 90?) del pibe (¿así fue?) antes de que se acabara el partido. Me acuerdo del 5-0 de Argentina. Celebré la copa América en el Parque lleras (oh, oh, tiempos aquellos que menos mal no volverán) y el 19 de diciembre de 2007 celebré el bicampeonato de Nacional en la 70, con maizena y todo, y una botella de tequila… ya sabrán como acabo todo…. Por supuesto, hincha del verde, porque uno tiene que ser hincha del que gana. (ja) (Así a veces pierda)
Y nunca había ido al estadio.
Yo no sabía siquiera que es un volante, ni las posiciones, ni porque hay una falta, yo la verdad de fútbol no se nada, y cada vez que veo un partido, creo que van perdiendo porque yo lo estoy viendo (la verdad creo que no hay buena energía), pero creo que si de niña me hubieran puesto a jugar futbol, yo hubiera jugado y sería una hincha y jugadora, creo que eso es lo que hay detrás de todo esto, pero como no, apenas voy aprendiendo, me van explicando, hasta hice un ganagol y ahí voy viendo de medios tiempos, y finalmente fui a un partido.
Todo ocurrió una mañana soleada de domingo, 28 de septiembre. Ayer, día del hincha, Nacional-Pereira., claro era el día perfecto, partido ¿asegurado?.
1 de la tarde y llegamos al estadio. Juan David era mi compañía, dos primos y su hermano. Banderas verdes, camisetas verdes y yo que parecía fuera de lugar, vestida como para otra ocasión, pero lo que importaba eran las ganas de ver al verdeeeee.
Y así empezó el partido, tribuna norte, una tarde preciosa, mucho sol, un par de cervezas antes, ver cantar a los del sur, banderas, pogo, marihuana, energía del hincha, de la fiesta del futbol, que ocurre cada tres días, pelaos tatuados, que gritan que se embeben en esa fiesta, que lo llenan a uno de energía, de brincar, de saberse todas las canciones, ahh! Pero no me se ninguna.. lástima. Así que solo brinco, foto aquí, foto allá, Juan David, brinca, poguea y yo solo me acerco, brinco, dejo de brincar.
Comimos sanduches, gaseosa, papita criolla y mucha salsa. Volvemos a los del sur y sus banderas… una energía que va iniciando como un murmullo, y luego todos gritan como si saliera de su alma, como si de eso dependiera su vida..
De vuelta a la tribuna norte. Nos hace falta un radio. Salen los del Pereira a calentar y todo el mundo les chifla. No se ve un hincha del Pereira. Sale Rene Higuita, y todo el mundo aplaude. Luego las bandas, las banderas, que caen cuando sale nacional al campo. Banderas gigantes que tapan las tribunas enteras, y debajo los gritos y cantos de estos hinchas furibundos por su equipo.
Y el pitido, y inicia un partido que no fue nada emocionante. Lo emocionante estaba en la tribuna del frente, una hinchada que no dejó de cantar ni siquiera cuando fue el himno antioqueño ni en el minuto de silencio por no se quien. A los 15 minutos entraron los gatos (hinchas) del Pereira, protegidos por antimotines. Luego un gol del Pereira y ahí todo pareció desvanecerse. Los del sur, seguían cantando y yo queriendo saberme las canciones, me daba hasta envidia. La marihuana en todo su furor alrededor de nosotros y unos muchachitos detrás de nosotros que hablaban de otra cosa y muy duro y eran una total molestia, y Nacional, nada que agarraba el balón, y el Pereira hasta jugaba mejor… (por un momento) Igual Nacional no hacía nada.
Y así se pasó el primer tiempo y el segundo tiempo. En la fiesta del hincha, Nacional perdió, no le dio la fiesta a sus fieles seguidores, que lo ven cada tres días, donde sea, que lo aman, que sueñan con ellos, que respiran y viven por el verde. Esos jugadores no sudaron la camiseta y olvidaron el show del futbol. Por su parte el Pereira hizo lo que puede hacer un equipo como el, al frente de un “monstruo” como el Nacional. Un gol. Higuita que parece una princesa de seda, hizo su espectáculo, pero cada vez que tocaba el balón se lesionaba, y los del Nacional seguían sin mover el balón, sin hacer alarde un tener el balón en los pies y jugar lo que saben: al futbol. Y si ven, ya estoy hablando como una experta, pero si, la energía del futbol, esa fiebre se pega cuando tu equipo esta a punto, va corriendo hacia el arco, y se esta acabando el tiempo y todos sufren mas, y yo sufría, y todos putiaban y yo putiaba. Y bueno, se acabaron los 90 minutos y Nacional ni un solo gol, Pereira uno, y los hinchas (hasta yo) decepcionados.
Y como la fiesta tiene que terminar de alguna manera, como no hubo pólvora ni fiesta por el campeón, (porque no ganó) estaban todos los del sur al frente de la puerta del vestuario de Nacional, agitando sus ventanas pidiendo la cabeza de ese técnico y esos jugadores que no sufren el futbol.
Piedra, gases, y un poco de pánico y adrenalina, salimos pal metro, y ahí se quedó la hinchada con la fiebre encima, con la energía al tope y con las ganas de una fiesta que seguro se la merecen.
Que es el fútbol? Una fiesta donde hay que dejarla toda. Donde se olvida quien sos, solo sos del verde (de tu equipo), no mas.
Y yo? Pues hay que volver pero a la tribuna sur, con cuidadito de una pelea, de mucho pogo, ahí a un ladito pa aguantar la fiesta y la energía, seguro dándole la espalda al partido, porque lo mas precioso de la fiesta, la tiene la hinchada.
Buena esa sur.
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1 comentario:
en el 1990, el gol del último minuto fue de freddy rincón, pase de carlos "el pibe" valderrama. saludos.
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