Hace cuatro años la Alcaldía realiza la convocatoria de Becas de Creación. Yo nunca había participado. La verdad hoy estuve recordando que yo he intentado ya varias veces, varias convocatorias y nunca paso a nada. No sé si es que soy muy mala (que, claro, a mi no me parece) o definitivamente no cumplo los perfiles que los jurados quieren, o no estoy en la rosca, o mi hoja de vida no es buena, en fin, tantas razones, que me canso de pensarlas y me digo a mi misma que la próxima vez será, que necesito creermela mas, que mas constancia, que cual será el secreto.
Esta vez, preparé el material de la convocatoria una semana antes. La propuesta, Ciudad un año (Hombe! que como pasa el tiempo, que se va y uno ni se da cuenta!), una investigación larga, aunque no constante, pero que me gusta. Una observación de esta ciudad que va cambiando todo el tiempo.
La convocatoria la había visto desde que salió pero como necesitaba tantos requisitos, acepto que la pereza me venció, pero una semana antes, una amiga, Ana Cristina Monroy, me convenció, sabiendo que para mi era fácil, pues no era sino recopilar el material. Además hacer un presupuesto y un reel. La tarea no era tan facil, pero podía lograrlo. Me armé de valor, ye energías, y en cuatro días hice de todo para lograrlo, entregar antes de la hora señalada con la tranquilidad de la tarea cumplida. Mi categoría, Documental Jóvenes, me llenaba de esperanzas, pues ser "joven" te puede permitir cosas que ser adulto, no lo permite, ademas que mis competidores estarían en mi nivel.
Así pues, esperé un mes. 19 de agosto era el día señalado. Nos convocaron en el parque Biblioteca San Javier, hora, 6:30 PM.
A la hora señalada fui acompañada, porque el corazón iba a mil y me decía, a mi misma, puede que gane, puede que no, el asunto así y allá me encontré otros dos compañeros de la universidad, participando en la misma categoría de Pintura, dibujo y Grabado (que por supuesto terminaba siendo tres categorías en una sola, y por tanto un poco injusto) Ellos, Julián y Eduardo, también, como yo, esperaban.
La cara hirviendo, y el auditorio también, y Jorge Melguizo inicia su cháchara. Esta alcaldía de Bluejeans, y comunicadores es siempre mas informal de lo que uno imagina, menos mal, porque estos artistas paisas no pasan por ninguna formalidad. Chiste va, chiste viene y allí en la primera fila, los jurados, de Bogotá, de Cali, de Medellín.
Un comentario apoyando a Alfredo Molano, apoyando la libertad de opinión y respaldando su posición recibió un gran aplauso, y así fuimos iniciando...
Haber visto a Luis Ospina, la verdad, no me tranquilizó. Que difícil, siempre lo mismo, no fue una buena señal.
Y sin más chistes, ni cháchara...
... la categoría en la que yo participé, fue declarada desierta, según los jurados, entre ellos, claro, Luis Ospina, porque no cumplían el nivel deseado. Solo nos presentamos dos personas, y así el premio quedaba libre para reasignarlo a otra categoría.
Se me bajó el alma al piso por un segundo, me dije lo mismo de siempre: ¡Si ves! ¡para que participar en esto si uno nunca gana nada! Si ves, para que exponerse a esto, a que los mismos de siempre, que solo les gusta lo que ellos hacen, los de la vieja guardia, siempre los mismo... DEjé de sudar, ya estaba menos roja, tenía mas piedra, la misma desilusión, pero la seguridad de que algo que por supuesto yo no controlo, pasó y que al final, la vida no me la iba a dar tan fácil: Tenía que terminar ese proyecto por mi misma.
Mis Compas tampoco ganaron, y mi amiga, Ana Cristina Monroy, que participaba en la Categoría Documental, quien me convenció de participar, tampoco. Le envié un mensaje de texto, con la mala noticia, y apenas supimos nos fuimos todos, ni esperamos a que terminara.
Y que dice uno siempre? Que hay roscas, que a veces no valen seudónimos que todo el mundo conoce, incluso el jurado que termina siendo amigo del ganador, ¡ohhh! cosa curiosa. Igual tengo que aceptar que hubo algunos premios de los que vi, que los que ganaron y que por supuesto no conocía, parecían ser legítimos, y uno se alegra que los jóvenes como uno ganen premios, como uno quisiera ganarse.
Pero para que aplicar a estas becas de creación? pues por un dinero que te haría la vida mas facil, mas que la vida, el proyecto que uno quiere hacer, un reconocimiento institucional al trabajo de uno, (en mi caso, documentalista, porque decido con los días que pasan dejar el circulo artístico, ese maluco, de lado) y finalmente tener una obligación a hacer algo que a lo mejor, como yo, tengo pendiente.
Mi propuesta vale la pena decir, es un documental un poco radical, un poco artistudo, casi absurdo que por eso a lo mejor no se ha terminado, de pronto por eso no cumplió con el nivel, porque la verdad está en otro nivel. Algún día, ojalá pronto, lo voy a terminar. Y seguro tendré la razón, porque no.
Pero como dice alguien que conozco, hágalo pues!
Así, luego me di cuenta que la beca que yo deje desierta, se reasignó al proyecto de mi amiga, Ana Cristina, cosa que al final, es como si no hubiera perdido yo del todo, y por lo menos alguien a quien conozco y aprecio, ganó con justicia.
Otro concurso más. La próxima vez más bien no voy a esos eventos de anuncios incompatibles con el ego de uno. Más bien espero las buenas y malas noticias por un correo, o por un amigo que se alegra o se entristece primero por uno.
Lo único que tengo para decir, es que hay algunos consejos a la Alcaldía para las próximas convocatorias, que hay aciertos, como los jurados no paisas, pero otros deslices, como la no claridad en los pliegos de la convocatoria, en algunos criterios de selección y evaluación de las propuestas, en que no es justo que cuando se avisan los ganadores, todavía haya jurados deliberando, que no es justo, que novias de jurados ganen (a no ser de que sea la única propuesta, que cosa que no creo). Que los criterios de Jóvenes y Categorías generales y mujeres, deben ser diferentes, que deberían publicar los puntajes de todos los que participamos y saber porque uno no pasa, y en fin, otros tantos que se me escapan.
Decidí hace tiempos no andar detrás de ningún curador, ni ir a esas fiestas inauguracionales a no ser de que fuera necesario en el ámbito del arte. A pesar de 4 expos, y una que estoy preparando. Porque al final, son los mismos que aprueban lo que uno hace, los mismos que llevan haciéndolo desde hace 40 años. Que van a entender lo que se hace hoy. Así pues, saliéndome de ese círculo en el que nunca he cabido, pienso que en lo que hago, también hay circulillos que no se si yo entre de nuevo a eso. Al final el asunto soy yo, no me gusta andar detrás del trasero de nadie, ni sonreir de mas, solo para ser aprobada... Prefiero sacar las cosas independientes, eso sí, no sola, porque una golondrina no hace verano, y de vez en cuando, echar un lance a lo oficial, sabiendo que allá probablemente yo no pegue. Pero que quien sabe, alguien de lo oficial le haga un guiño a las búsquedas independientes.
2 comentarios:
El reel, demasiado bonito. Promete, y mucho. Tenemos que meternos al corazon de las construcciones. Vale?
Y los concursos, y las rifas? Yo pienso que uno no se gana nada, ni un pollo con media de guaro.
Como te dije, es bueno para la circulacion, pero mal para el ego. Y uno con el ego bien embolatado.
Un abrazo, ahí seguimos.
hasta cuando? hasta siempre!
Veo que estamos en la misma búsqueda, en el mismo viaje, en el mismo contexto.
Toca así, sin desanimarse, sin ceder, sin protestar. Luchando, trabajando y concursando, así después lo declaren desierto o se lo lleve el de la rosca, algún día la rosca somos nosotros.
Muy de acuerdo en tu comment, ya al menos buenas compañías voy consiguiendo para la muestra una traductora del otro lado del charco (y porqué no futura socia) ;-)
Un abrazo.
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