Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

martes, 9 de junio de 2009

Junio


Los sueños han sido locos. Y llegan a mi cabeza imágenes todo el día. De personas, de cosas, de viajes. Viajo mucho en los sueños, pero no veo el recorrido, solo veo las escenas. Llevo varios días con ganas de escribir. Pero este no será el post típico en los blogs personales en los que uno escribe sobre todo y sobre nada. Aquí voy a escribir sobre lo que estoy pensando, que es importante.

Llegó junio con su etiqueta de mitad de año. El año pasa y no en vano. Menos mal pasa, si todavía fuera marzo estaría tirando la toalla. Que siga pasando. Lo que pasa es que junio era una fecha, solo que ya no recuerdo, o mas bien no quiero recordar para que exactamente. Era para que supiera mucho alemán. Era para que hubiera hecho mi portafolio. Era para que empezara a buscar que demonios quiero hacer si plan A falla. O sea, buscar plan B. Era para sentarme a ponerme al día con una deuda en la que siempre he estado sola pero ahora si es cierto. Tanto he hablado de esto que ya solo me queda a mi sacarlo por lo limpio y por el orgullo... La autoestima, y demás. Si, si, 10 casetes guardados que probablemente no sirvan. 200 gigas de información, fotos, avis. En fin, dijiste que no ibas a hablar de eso más. Es hora de hacerlo. Y ¿qué necesito? Todo y nada. Me necesito a mi. Que me escondo cada vez que retomo el tema. Que dilema. En fin, junio no se acaba, pero apenas empieza. Pero esta lleno de puentes, y de trabajo claro. Y de excusas. Woody Allen dijo alguna vez en alguna entrevista que leí, y no es que lea muchas de Woody, que si hay que hacerlo hay que quitar las excusas. Así la caída del mundo sea una. Solo hay que hacerlo. Tender la cama, no tener el computador, organizar el archivo. En fin. Puras excusas.

Ahora recuerdo que tengo llamadas pendientes, cuentas pendientes, líos pendientes. Palabras pendientes.

Entonces me vi “Yo soy otro” de Oscar Campo. Que me dejó con el corazón blandito y no se explicar bien por qué. Quise llorar con tantas ganas que me dio susto llorar en medio de la calle como sin sentido y no saber bien porque lloraba, ni poderlo explicar. Supongo que ver y oír la honestidad de un hombre lleno de demonios y obsesiones, tan cerquita, y verlo, no se. Y que sea tan emocional. El y yo. Porque las mujeres somos tan emocionales, no lo se. Solo lo somos. Unas manos que no sabían bien que hacían. Como expresar tanto, adentro, que las palabras y el cuerpo estorban. Entonces me tragué las lagrimas, y ahora no lloro. Porque pensaba que si escribía lloraría. Pero las lágrimas salen a veces con solo caprichos y a veces no por lo importante.

Esta semana que pasó vi el amanecer y ademas vi el anochecer de una luna llena echa una lámpara, una pepa, una perla en el cielo. Vi el sol que me calentaba y adoré la lluvia que me refrescó el aire. Me volé a las montañas y yo juro que hace mucho no me levantaba con tanto frío como hoy, así haya pasado un invierno donde el invierno es a 0 grados. Pero el frío me despertó, me dejó dormir poco. Tanto que en la clase de alemán no cabecié como lo hago siempre y no tuve que pedir un tinto como lo hago a veces. Tuve energía todo el día. Hasta en este momento en el que me digo, por favor, duerme ve a tus sueños de viajes y cosas fantásticas. Pero tengo miedo de dormir. O mas bien no se si los sueños se van todos juntos y se llevan mis palabras y mis ganas y mis desganas.

Y llego junio y todo lo que he hecho. Que han sido muchas cosas. El sábado mientras veía sobre una pantalla y un público viendo lo que había hecho en 6 meses, en un proyecto de vida muy bonito en el estoy metida de alma, corazón y garra, decía para mi misma, es que he hecho muchas cosas que me hacen feliz y orgullosa de mi. Son mis cositas. Y de muchos otros, pero que bueno que no he estado sola.

La página se acaba. Límites no hay. Solo estoy yo. ¿Que mas voy pensando? Muchas cosas que a veces no me acuerdo. Buenas noches.

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