Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

miércoles, 16 de enero de 2013

Por la nieve




Me gusta caminar por la nieve. Se siente un poco el frío, también cómo la suela lentamente se hunde en el grosor de la capa que la nieve ha formado al caer. Se hunden entonces un poquito el zapato, y suena, así, scschhhuhhh, a cada vez. Me gusta ya en la noche que la nieve se vuelve amarilla bajo las lámparas de la calle y entonces cobran vida las formas que  en el día se escondían, el relieve del piso, las huellas de los zapatos, hasta la dirección en que el viento sopla.

Me gusta entonces caminar donde nadie ha caminado, y dejar mis huellas: Hacerlas despacio y luego rápido y tal vez dejar mi propio caminado ahí  hasta que alguien más las pise de nuevo, alguien quite la nieve del camino, hasta que caiga mas nieve y cubra de nuevo y con esa paciencia mis huellas, que siempre, siempre, sobre la nieve o sobre cualquier cosa son solo temporales.

Tal vez es la nieve, sobre todo esta chispita de nieve que cayó hoy, como el tiempo, que poco a poco va formando capas en los recuerdos, en la piel, en los años, en los amores, en los odios. Así va haciendo la nieve, pero todo pacientemente y a la medida de un par de días, de un par de meses, o bueno tal vez mas que dos meses. La nieve, esa arena blanca ligera y delicada, persistente, tan temporal pero tan contundente. 

Y el silencio, que cuando todo está cubierto por esa capa de azúcar en polvo, cambia, se siente otro. Un ruido más silencioso. La gente cambia hasta la prisa, la mirada, probablemente, retando la persistencia del clima.

Por la nieve. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ana, me paso por aqui para comentarte del premio One Lovely Blog que es como una cadena de premios. Si puedes pasate por aquí http://verocordobas.wordpress.com/2013/02/17/premio-one-lovely-blog/

Anto dijo...