Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

lunes, 31 de mayo de 2010

Kafka en la orilla


Probablemente escribiendo sobre un libro, opinando sobre una percepción afectiva de este libro, se me quite la sensación de pesadez de este día, probablemente se vayan los sueños dementes y las noches pesadas.

Ya lo dije, no estoy encantada. Estoy perturbada, claro que no si si es el libro o la vida misma, que parece que a veces lo lleva a uno en un buque y luego en balsa a punto de hundirse. El mar que a veces es tranquilo y otras tantas veces es un tsunami furioso con los días. El libro me hace tener un sueños absurdos, en las noches, en los días logro sacar el tiempo y la energía para leer página a página con ansiedad de saber toda la historia y con ansiedad de no querer terminarla, no porque sea muy buena sino como una patología reciente entre yo y los libros que leo ultimamente.

Kafka en la orilla es un libro que deja de ser mas o menos normal cuando uno descubre que uno de sus personajes habla con los gatos. Desde ese momento ver un gato y no pensar en el Sr. Nakata es imposible. Luego la historia tiene que ponerse rara, porque eso de por si es raro.

“Señor Nakata, este mundo es extremadamente violento. Y nadie puede escapar a la violencia. No lo olvide. Por mucho cuidado con que se ande, nunca es suficiente. Y esto es válido tanto para los gatos como para los hombres” (Esto es genial no?)

Y empeiza el desencanto de estra buscando algo geníal todo el tiempo y encontrarte con una historia mas o menos increible (o sea en su forma literal) pero que mas da, hay que saber como termina. Y la historia lo sigue siendo. A pesar de que al punto al que estoy, el joven llamado Cuervo, ya no haga estas afirmaciones,

“-Así debe ser, porque tu eres el joven de quince años mas fuerte del mundo ¿No es así?”

Afirmaciones e intervenciones que me gustaban mucho. Pues voy a la mitad del libro, y aun no me decido si el libro me gusta o no. Siempre me ha parecido que Murakami es muy habil en decir cosas muy profundas de una forma facil, aunque este es el libro mas encriptado que he leido de el, y en el que hay textos difíciles, aunque uno siempre pueda sonreir con parrafos como este,


“- Mira Hoshino, todos los objetos se encuentran en constante movimiento. La tierra, el tiempo, los conceptos, el amor, la vida, la fe la justicia, el mal. Todas las cosas fluyen, son transitorias. Nada permanece indefinidamente en un mismo lugar.”

Y siempre que hay una historia de amor, con Murakami nada es normal. Siempre hay algo imposible, pero siempre tambien palabras que lo describen con precision.

“Porque cuando nos enamoramos, todos buscamos en la persona amada una parte de nosotros que nos falta. Por eso, al pensar en esa persona, siempre nos ponemos en mayor o menos medida tristes. Nos sentimos como si volviéramos a pisar una habitación añorada uqe habíamos añorado hace muchísimo tiempo. Es natural”

Desde algunas paginas estoy sintiendome dentro de las imagenes de una pelicula de Studio Ghibli. Eso de llover sanguijuelas y pescado es de las escenas bonitas que alguna vez quisiera ver animadas o en una pelicula “Abre el paraguas y miles de sanguiijuelas caen del cielo” bonita linea para un guión propio. Lástima que ya alguien la haya escrito.

Y bueno Murakami sabe hablar de cosas siempre existenciales, como en los libros de superacion personal, pero con textos de Tolstoi y otros tantos. De Murakami me gusta que es un japones occidentalizado, que escucha los Beatles y que le gusta Bob Dylan y el pop y que no es encriptado como otros autores japoneses que seguro son maravillosos pero que en español no tienen sentido.

“Tamura, en la vida de los hombres hay un punto a partir del cual ya no podemos retroceder. Y, en algnos casos, existe otro a partir del cual ya no podemos seguir avanzando. Y, cuando llegamos a ese puto, para bien o para mal, lo único que podemos hacer es callarnos y aceptarlo. Y seguir viviendo de esa forma”

Y aunque esa es la fórmula en la que no confío, Corin Tellado le dio sentido a la vida de muchas mujeres, porque no Murakami a la existencia de miles de jóvenes que lo leemos en el mundo,

“Esta es la génesis de cualquier historia. Un gran cambio. Una inflexión inesperada. En cuanto a la felicidad, solo existe de un tipo, pero si hablamos de infortunios los hay de mil tipos distintos. Tal como dijo Tosltoi, la felicidad es una alegoría; la desdicha, una historia”

Y si, es la parte que mas me ha gustado, aunque ya la había olvidado. Pero ahora que la releo, pienso que es de lo mas cierto. La desdicha esta llena de historias, la felicidad son momentos irrecuperables incluso para el recuerdo. Toda la felicidad es dentro del recuerdo, un poco mas que poesía.

Por el momento, Kafka en la orilla tiene que convencerme mas a cada página, aunque con la idea general por mas absurda que sea, me tiene, ahora si, encantada y perturbada.

Todavia me falta medio libro. O sea que todavia hay que esperar. Por lo pronto, me duermo.

No hay comentarios: