Suena el Twitter. Me duele el cuello. Escucho Bob Dylan y me lleno de “esa” sensación. La casa esta caliente, pero el piso frío. Afuera llueve. Solo quiero dormir, y dormir. Pienso en la semana, cada día planeado, cada dia, cada día. Hubo un tiempo en el que no planeaba nada, me dejé llevar por los días, cada día. Sucedió que me enamoré, me gradué y con la misma intensidad empecé a trabajar. El trabajo empezó a obligarme a planear, casi milimétricamente. Descubrí que no soporto planear porque cuando algo falla me descontrolo totalmente y el castillito de cartas, de tiempo, se cae! Entonces me dicen, desde siempre, que yo soy muy ocupada. Y la putería que me da eso. Pero no quiero escribir de puterías. Solo quiero escribir, como asi para morirme haciéndolo, asi no lo haga bien, así no corrija después de escribir, así sea mediocre. Pero puedo ser perfectamente intensa escribiendo. Otra vez el Twitter. Si tuviera, lo uno, lo otro, mas disciplina, mas calma. Pero los “si” no importan. Importa lo que es. Levantarme temprano, acostarme temprano, ya hasta me estreso por no dormir lo suficiente.
Me duele la cabeza, me duelen las piernas. Es el frio. Es el cansancio, son las lagrimas que no he soltado, porque me dijeron que alguien se había muerto y lo que hicieron mis ojos fue llorar. Y no se porque, o mas bien si, pero me sorprendí de mi misma. La persona que me contó debió haberse quedado sorprendida igual. Le doy tab al teclado, busco Word, pienso que el mundo va a una velocidad que no controlo, que todo se vuelve lejos, lejos, y yo chiquitita. Hoy pensé que tener treinta era horrible. No quiero pasar de los 25 y todos los días pasan, pasan rápidamente. Quien sabe si a los 30 todavía me queden ganas, quien sabe si disfrute del sol, del vientecito, y luego pienso que de pronto hasta disfrute mas. Pero que importa corren son los 25. Se va cada día, a veces con muchas promesas a veces casi nunca, sin cumplir. Quiero leer, quiero escribir. Quiero hacer, pero el cuerpo esta en otros ánimos. Quiero dormir, pero hasta siestas me cuesta cumplirlas. Esperemos que cumpla los 26, porque ni mas faltaba. Me acuesto. Le hago off a todas estas maquinas. Quiero seguir soñando.
1 comentario:
Yo no corrijo. Me cuesta mucho corregir y cuando escribo ni siquiera leo lo que he escrito. Lo más importante, lo más literario que escribo no lo publico, al menos no hasta ahora y es ahora cuando me encuentro que para la publicación que tendrán en papel tendré que corregir.
Me gusta la velocidad y la puntuación de tus textos. Me gusta la pasión que se ve en ellos y hoy, domingo, te agradezco porque tu escena real me trajo inspiración; esa misma que andaba perdida y, esperemos, mañana pueda descubrirla y escribir algo que saldrá del bosquejo que ahora llevo en un cuaderno.
Abrazos y gracias
arol
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