Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

lunes, 21 de septiembre de 2009

Aruba, dia 2


La mañana inicia tras una larga noche al sonido del aire acondicionado. Yo no se a quien se le ocurre pensar que los aires acondicionados son cómodos y frescos para dormir. Pues no, sin embargo la noche pasa entre sueños y mas sueños. Al levantarse no queda mas remedio que arreglarse, es decir, bañarse y ponerse el vestido de baño, echarse mucho bloqueador y salir a la playa. Explorar el territorio explorado de anoche pero con la luz del sol.

Salimos mi hermano y yo con toalla de rayas en las manos, hacia las chozitas de la playa. Escogimos no la mejor pero si la que quedaba y esperamos. No saqué el libro, nada. Solo el sol que caia y yo que cerraba los ojos pensando donde diablos tendría yo unas gafas de sol. El sonido del mar como una maraca que no se calla y el sol entre las nubes, ni muy intenso ni muy débil. A mi alrededor otras chozitas con gringos gordos y viejos. Mi mamá llega mas tarde, y, ¿Que hace uno cuando no tiene nada para hacer obligatoriamente mas que estar ahi? Pues estar ahi. Estoy aquí. Bajo el sol, el vientecito. Sobre todo la mañana y la tarde se pasó al sabor de tequila, cerveza, mimosa (champagne con jugo de naranja) y piña colada bien sabrosa. Es decir, he pasado un dia flotando en el enchonche del licor, del sol y del descanso.

El mar es fresquito pero al rato uno se aclimata con el calor. La arena delgadita. El mar clarito. Es que esto aquí es puro “relax”.

No crean que escribo esto con alcohol en mis venas. No. Ya solo queda el dolor de cabeza por el sol y los tragos, tragos que con o sin exceso no me tomaba hace dias ya.

Hablar de politica, hablar de nada, ver a Juanes, escuchar a los colombianos del bar, colombianos que hace años no viven en Colombia pero que tienen otra vision de país, de sus politicas y sus gobernantes. Nuestro vecino de choza un veneco, con un par de niños preciosos, hablando maravillas de Uribe (sin reeleccion) y pestes de Chavez. No se. La vista puede distorsionarse y en efecto pasa cuando estas en este mundo de mentiritas.

El resto? Si, hay que conocer Aruba. Mañana tenemos esa misión.

Pensar en lo cubanos. Pense que ni a ese millon ahi en la plaza les iba a cambiar la vida. Las cosas seguirán iguales. De pronto en sus corazones rebeldes a la revolución haya un pequeño triunfo. De pronto Juanes no vuelva a hacer conciertos politicos, quien sabe. Siempre me pregunto si los esfuerzos que hacen unos y otros y a veces uno, valen la pena. A veces me rindo y pienso que el mundo no cambiará ni se correrá un grado de su eje. Pero por dentro, en mi corazón rebelde espero. Espero. Dicen que ni la esperanza ni el miedo pueden regir nuestras vidas. Yo espero pero sigo mis caminos.

Caminar por la playa. Cae la tarde. La batería de la cámara se acaba. Mi c+amara esta en el hotel. Hoy fue dia de no hacer mas que vivir, recibir el sol, hablar, estar flotando. Hoy ya me voy a dormir.

2 comentarios:

S dijo...

Aunque leer tu post me puso a pensar fugazmente en Cuba, en Colombia, en Venezuela y en toda esta latinoamérica tan atómica, decido más bien suprimir esos pensamientos y concentrarme en lo que decías de estar en la playa haciendo nada, flotanod al sol de la maraca del mal.

Eso es una delicia.

Nada que comentar aparte de un consejo simple que te puede ser útil. Dos cosas, Whisky y Agua de Coco. Preferiblemente en usando un coco recién abierto como recipiente.

Ana Maria Vallejo dijo...

Hacer nada es importante, pero pensar tambien.