Recuerdo horas enteras frente a estos libros. El mundo de los niños era el mundo de los grandes explicado a los niños. Hoy cuando Juan David me preguntó "Que es la electricidad" obvié wikipedia, youtube, y subí hasta donde esta la colección de "El mundo de los niños": La enciclopedia de lomos de colores, letra grandes, dibujos, preguntas y sobre todo, muchas respuestas. El tomo favorito era el de los "animales", y el de "Hazlo tu mismo", donde había instrucciones para hacer casas de muñecas, títeres, experimentos, juegos de sombras.
"El mundo de los niños" visto hoy, cuando de niña no tengo sino el alma y la mirada que bajo cuando me sonrojo, es el mundo como quiero explicarlo siempre, las preguntas que de niña a pesar de todo nunca comprendí, que de adolescente probablemente no escuché, y de grande no volví a preguntar. El tomo, de "Cómo funcionan las cosas" le da razón a todo. Ni la Wikipedia, ni Yahoo respuestas logran lo que "El mundo de los niños" lograron cuando tenía 8 años. Ni hoy, cuando volví a abrirlo.
Hoy que no pasamos páginas sino que hacemos scroll, y damos clicks de vínculo en vínculo, que para devolverse hay presionar "atrás"
Nada como volver a pasar las páginas. Oler el olor de libro viejo, cortarse los dedos con el papel filoso. Ir de página en página casi escuchando el pasar de una a otra, escalando preguntas, repasando respuestas, quedándose en los dibujitos de dos y tres colores, sorprendiendose de nuevo (la sorpresa con un libro, no es la misma experimentada en Internet, de eso estoy segura).
Nada como volver a pasar las páginas. Oler el olor de libro viejo, cortarse los dedos con el papel filoso. Ir de página en página casi escuchando el pasar de una a otra, escalando preguntas, repasando respuestas, quedándose en los dibujitos de dos y tres colores, sorprendiendose de nuevo (la sorpresa con un libro, no es la misma experimentada en Internet, de eso estoy segura).
Con "El mundo de los niños" aprendí a leer. Aprendí a tener curiosidad por el mundo. Aprendí a investigar, aprendí del mundo, ese lejano y lleno de aventuras que creía sólo tenían los que escribían esos libros, o los niños dibujados en ellos con narices respingadas y figuritas ágiles que hacían de todo, desde volar, hasta hacer un electroimán. Yo puedo decir que estos libros crecieron conmigo. Que los guardamos en casa esperando algún dia las siguientes generaciones jueguen, lean, hagan tareas.
Yo se que Internet hace hoy de todo. Que probablemente reemplace muchas cosas. Sin embargo, a veces recuerdo los libros que están por alla arriba. A veces y otra vez, subo a fisgonear a ver que me encuentro. A veces, encuentro cosas que hubiera sido más facil verla en los libros que buscarla en Internet. Desde hace años, mucha de la información que buscamos ya esta escrita, ya está dicha, ya está contada. Será que nuestra falta de memoria colectiva, la necesidad de volver a escribirnos como quien retiñe un dibujo, los lujosos libros vs el lujoso internet que se hace mas masivo que cada libro impreso, hace que creamos a veces que en internet está todo. No solo a un click hay información. A veces, en la vuelta de la pagina.
Pero yo se que la página esta a veces, mas lejos que el click.
Pura nostalgia.
1 comentario:
Esas ideas, esas nostalgias y esos pensamientos que tan constantes son en tu blog, en tu timeline, en tu vida me gustan mucho.
Recuerdos pasados, nostálgico, necesarios.
Me gustaría tener esa capacidad, rara vez recuerdo cosas tan lejanas y si que me gustaría hacerlo.
besos.
Publicar un comentario