Solo pensamientos, historias por escribir para que luego no las olvide. O solo para sacarlas de la cabeza...

martes, 12 de enero de 2010

Esos años de los CD-ROM


Y llega el momento en el que las cosas hay que moverlas, los espacios cambiarlos después de años de estar detenidos, olvidados. Así que una tarde de domingo con mi mamá decidimos iniciar el revolcón. Y empezamos a sacar cosas.

Ya habia hecho un post del estudio de mi papá. Ese lugar donde pasabamos horas enteras. Donde estaban los libros, donde yo caminaba mirando los lomos a ver con cual me iba a entretener esa tarde. A mi papá le gustaban las cosas. En general le gustaba acumular libros, discos, antiguedades. Y tecnología. Y acumuló en su espacio, todo bien puesto, bien marcado, bien organizado durante años, en su estudio.

Y a mi me gustaban las cosas que mi papá acumulaba. Cogia los diccionarios grandes, los enciclopedicos y buscaba palabras desconocidas. Leia sobre el Quijote, o sobre un país lejano. O cogía la enciclopedia de los animales e investigaba de leones, o insectos, o ballenas. Veía los mapas, leía los cuentos. Y a veces estaba mi papá conmigo y el ponía la música, y se sentaba en el compuador y le gustaba nuestra compañía, aunque a veces uno no dijera nada, y el tampoco. Alguna vez me leyo poesía de Jorge Robledo Ortiz, y en “El tesoro de la juventud” el cuento de las zapatillas rojas. A veces escuchaba los Beatles y nos mostraba la colección de discos.

Y siempre tuvo un computador. Mi papá trabajó con Telecomunicaciones toda la vida. Me acuerdo de que tuvimos pantalla amarilla, verde, luego de una VGA, luego una SuperVGA. Que cada computador valía una fortuna y que a mi papá le gustaba armarlos, desbaratarlos, instalar el windows de 40 diskettes, tardes y noches enteras arreglando el computador.

Y claro con el tiempo y con la tecnología el computador se fue volviendo mas importante. Despues de los diskettes aparecio la “Multimedia” y el CD-ROM, el CD que en una cajita se ponía dentro del PC y salian imagenes de colores y enciclopedias multimedias, y todo el conocimiento que antes estaba en los pesados diccionarios, en un disco y con imagenes y peliculas y sonidos! Una maravilla moderna. Así mi papá cada vez que viajaba a Estados Unidos por trabajo traía lo último de cada software, de cada enciclopedia: La encarta, animales peligrosos, microsft office y cuantos combos de CD-Roms empaquetados que luego el marcaba uno por uno y los iba poniendo en su pared organizados. Tiempos esos de licencias originales que hoy valen el triple o mas de esos años, aunque seguro, y yo no o sabía, por esa epoca también debieron ser costosos. Tiempos de comprar licencias, tiempos donde aun no había internet y poca piratería.



Seguro mi papá se hubiera asombrado hoy con el software libre y quien sabe que pensaría de Microsoft.

Pues si, con estos discos de zoologicos, conocimientos, aprendí de tecnología, me interné horas y horas frente a esta otra pantalla, aprendí inglés, hice trivias y me divertí de lo lindo.

Otras niñas buscaban niños en las esquinas. Yo, daba click en cada multimedia.

Luego vino lo que sabemos: el internet y su maravilloso mundo, pero esa es otra historia.

Después de los años, hubo que botar casi todo. Escasamente corren, y las fotos que me asombraban ahora las veo llenas de pixeles y las multimedias mágicas, ahora son viejas locomotoras de vapor.

Algunos los guardé por nostalgia.

Y después de la botada y la recordada, el estudio iba quedando asi.


¿Hoy? hoy es otro cuento.

2 comentarios:

NanBot dijo...

Se nota el trabajo, lastima que en algunos años ( o meses?) de seguro lo repetiras.

Juan David Escobar dijo...

Que si mi papá solo acumula chatarra: cables, tubería, guantes, y esas vainas en un pedacito de la casa, y tenemos historias y aprendimos, vos con un papá guardador de tecnologia, si que disfrutaron.

"espero que algún día servirá. eso no es basura".